A veces me entra la idea rectora de un libro a la cabeza, y
a veces la descarto, a veces la pospongo y a veces me siento a escribir. Hace algún
tiempo me surgió la idea de una novela que luego titulé La venganza de una mujer con heridas de amor. Es la primera vez en
mi vida que escribo algo por el estilo, y hasta antes de que se me ocurriera la
idea, no había pensado que escribiría algo así.
Hay ocasiones que en una novela el argumento es muy
importante, otras sólo es un pretexto para hablar de un tema que nos interesa. En
este caso, creo que simplemente se trata de algo que yo necesitaba escribir,
sin que necesariamente la historia esconda un aspecto biográfico. Pero todos
los seres humanos tenemos etapas que no nos sientan del todo bien y salimos de
ellas de la forma que podemos, o sabemos, o sólo intentamos salir de ellas,
pero luego nos damos cuenta de que allí nos hemos quedado. Yo procuro librar
eso baches escribiendo, el pasatiempo que más disfruto en la vida.
La novela trata de un hombre que dejó ir a una gran mujer. Lo que le ocurrió les pasa -nos pasa- a muchos hombres, que al
tener a una mujer no se le da el valor debido. Después, cuando ella aparece
convertida en una celebridad, él sencillamente no puede creer que la haya
dejado ir de la forma más absurda y egoísta del mundo. Se enfrasca en una lucha
desesperada por recuperarla. Pero, ¿cómo se recupera a una mujer a la que se le
rompió el corazón y ahora ella está en las alturas y uno en el suelo?
Pues esta es la historia, mi más reciente novela: La venganza de una mujer con heridas de amor.